¡Segundo entrante navideño! Hemos tomado como referencia la receta de @peace_l0ve_vegan, pero cambiando algunas cosas. Nosotras los hemos dejado curando algo menos de dos semanas, pero cuanto más tiempo cure más endurecerá y mejor quedará. Es un queso bastante sencillo en cuanto a ingredientes, sin gluten y sin usar papel film. Eso sí, hay que tener paciencia y mimo para hacer nuestro quesito, pero prometemos que merece la pena. ¡Recordad que nos hace mucha ilusión que nos mandéis fotito o nos mencionéis en Instagram si los probáis!
Ingredientes:
Para el queso:
- 100 gr de anacardos
- 3 cucharadas de agua
- 2 cápsulas de probióticos
- 2 cucharadas de levadura nutricional
- 1/2 cucharada de vinagre de manzana
- 1 cucharadita de sal
Para el exterior:
- Pimentón dulce/tomillo
* Con los ingredientes que os indicamos sale un queso peque, nosotras doblamos la cantidad e hicimos dos para cubrir uno de pimentón dulce y otro de tomillo.
Elaboración:
1. Dejamos a remojo en agua caliente los anacardos durante unas 4 horas.
2. Pasado el tiempo, los colamos y lavamos. Los añadimos a un procesador de alimentos junto con el vinagre de manzana, la sal y la levadura nutricional. Procesamos muy bien hasta que quede una crema homogénea (con paciencia, lleva un tiempo).
3. Una vez consigamos la masa sin grumos, abrimos las cápsulas de probióticos y vertemos su contenido en la mezcla. Volvemos a procesar para que se integre bien.
4. Vertemos la mezcla en un bol, lo tapamos con un trapo y lo metemos al horno apagado para que fermente. Nosotras lo dejamos unas 36 horas, pero podéis dejarlo más tiempo o solo 24 horas.
5. Pasado el tiempo, enaceitamos el molde que vayamos a utilizar para formar los quesos. Metemos con cuidado la masa fermentada, aplastándola muy bien para que se llene el molde y no se creen burbujas/agujeros. Lo metemos a la nevera por 1 día.
6. Al día siguiente, pasamos con cuidado un cuchillo alrededor del queso para que se despegue, le damos vuelta sobre la tapa enaceitada de un bote (donde quepa la base del queso) y lo metemos al frigo. La tapa es para darle estabilidad y que no se desmorone, ya que aún estará blando. A partir de ahora empieza el tiempo de curación del queso, así que depende de cuánto tiempo tengáis o queráis esperar.
7. A los dos días ya estará más duro por arriba, hay que darle la vuelta para que se endurezca por abajo también y volver a guardarlo en el frigo. Ir dándole la vuelta cada dos días aproximadamente.
8. Cuando el queso esté suficientemente duro por ambos lados y no vaya a deformarse, podemos quitarle la tapa que tenía de soporte. Desde ese momento, lo mejor es ponerlo sobre una rejilla (como un tupper con rejilla) para que vaya secándose y curándose por todo, y seguir guardándolo en la nevera.
9. Cuando pase el tiempo de curación y vayáis a comerlo, enaceitamos el queso y lo cubrimos de la especia escogida (nosotras una de pimentón dulce y otro de tomillo). Ahora solo queda disfrutar de nuestro queso vegetal.
Consejos:
- A la hora de fermentar el queso, hay que tener en cuenta que lo hacemos en el horno apagado para que mantenga la misma temperatura y luz.
- Al no usar papel film, es muy importante enaceitar los recipientes que indicamos para que el queso no se pegue.
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